Por muchos siglos se creyó que el libro de Abdías se redactó por el siglo IX a. C., convirtiéndolo así en uno de los primeros libros proféticos del Antiguo Testamento. Esto llevó a la conclusión que Abdías, al ser un libro casi exclusivamente antiedomita, influyó en las profecías contra Edom en los demás libros proféticos. Sin embargo, con el advenimiento de los estudios críticos, se cuestionó la unidad literaria y fecha de composición, llegándose a afirmar varios procesos redaccionales, en el exilio y posexilio. El libro se centra en la relación del oráculo antiedomita de Abdías con el de los otros libros proféticos. Analiza exegéticamente el mensaje antiedomita y determina que Amós 1:11-12; 9:12; Isaías 11:14; Jeremías 9:26 [25]; 25:21; 27:3; y 49:7-22 son preexílicos; Abdías, Ezequiel 25:12-14; 35:1-36:15; Joel 3:19 [4:19]; Isaías 34:5-17; y 63:1-6 son exílicos; y Malaquías 1:2-5 es posexílico. El autor, además de la cronología, analiza la retórica, las sentencias y acusaciones, y el futuro de la nación de Edom en contraste de Israel.El autor al comparar los textos bíblicos concluye que hay una intensificación en las sentencias y castigos contra Edom, esto a causa de su participación y aprovechamiento de la caída de Jerusalén en el 586 a. C. Abdías usó materiales antiedomitas previos y probablemente influyó en los oráculos antiedomitas del periodo exílico. Por último, aparecen algunas implicaciones para la predicación en América Latina.