Miopía

Abner B. Bartolo H.

Uso lentes desde los 20 años y día a día pierdo la visión, hasta el punto de no poder leer sin la ayuda de anteojos, o ver con claridad a corta distancia. ¡Esta situación preocupa! Decidí consultar en el departamento de oftalmología del ESSALUD. Me atendió una especialista muy amable, y luego de algunos exámenes me dijo: “Señor Bartolo, usted es un miope. No se preocupe ya que es normal que pierda gradualmente la visión aunque podría nivelarse dentro de unos años. No deje de usar los lentes, grave sería que aun con ellos no pudiera ver”. La preocupación no se me fue y más al recordar las palabras: “eres un miope”.

El autor de 2 de Pedro dice: “Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados” (2 Pe 1:9, LBA). La frase que puntualmente se relaciona conmigo es τυφλς στιν μυωπζων. Ciego todavía no pero sí “corto de vista”. Es interesante que el verbo griego μυωπζω (miopázo, siguiendo la vocalización alterna) es la raíz de miopía. Este verbo es un hápax legómenon (que ocurre una sola vez) en el Nuevo Testamento; y aquí por supuesto está hablando en sentido figurado. En otras palabras, alguien con buena visión puede ser un miope espiritual.

¿Para el autor quién es un miope? “el que carece de estas virtudes” ( γρ μ πρεστιν τατα, “porque el que no tiene estas cosas”). La Biblia de las Américas añade “virtudes” porque el contexto así lo amerita. ¿A qué “estas cosas” se refiere? Observe que τατα (“estas cosas”) aparece tanto en el v. 9 como en el 8, indicando considerar el contexto anterior; y los versículos 5 al 7 dan la respuesta: “Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” ( NVI). Aquí hay que subrayar el verbo “añadir” traducido del griego πιχορηγσατε (“proporcionar”), un aoristo imperativo, y debe entenderse como un mandamiento sobresaliente; razón por la cual la RV60 y LBA traducen “añadid”.

No solo se deben añadir “virtudes” sino también “deben estar presentes y abundar en ustedes”  (μν πρχοντα κα πλεονζοντα). Todos con el propósito de “no estar ociosos ni estériles” (οκ ργος οδ κρπους, v. 8). Por otro lado, carecerlas evidenciarían que “habían olvidado la purificación de sus antiguos pecados” (λθην λαβν το καθαρισμο τν πλαι ατο μαρτιν, v. 9).

Así pues, ¿eres ciego a pesar de ver, tienes corta la visión en cuestiones espirituales? ¿Están incrementándose en tu vida la fe, virtud, entendimiento, dominio propio, constancia, devoción a Dios, afecto fraternal y amor? Si así fuese entonces felicitaciones, que estas virtudes persistan y abunden; pero si no, ¿crees que es justo el calificativo de ocioso, estéril y olvidadizo de lo que Dios hizo por ti?

En lo personal puedo decir que en muchísimas ocasiones no solo sufro de miopía física sino también espiritual, soy ocioso y estéril; y olvido la purificación, efectuada por el gran amor de Dios y el sacrificio expiatorio de Cristo, que cambió mi vida temporal y eterna.

Es momento de cambiar. ¿Te unes?

 

Huánuco (Perú), 06 de diciembre de 2014.